El presidente George Bush dijo que a pesar de los discrepancias en los días previos al inicio de la guerra en Irak, Estados Unidos y Francia permanecen amigos. El líder estadounidense habló desde su residencia en Maine, donde recibió la visita del presidente francés Nicolas Sarcozy, quien se encuentra de vacaciones en la localidad cercana de New Hampshire.Por su parte, el mandatario francés comparó la relación entre su país y EE.UU. como la de una familia cuyos miembros se pelean de vez en cuando."Incluso dentro de las familias hay desacuerdos, pero todavía somos parte de la misma familia", expresó.A lo que Bush agregó que "nunca he dejado que las discusiones no permitan encontrar otras maneras de trabajar juntos".Almuerzo informal
Durante un almuerzo informal, los dos líderes se reunieron en privado para conversar sobre una serie de temas, incluyendo a Irán. Funcionarios aseguraron que no se trata de una cumbre, sino de una oportunidad para que los dos mandatarios se conozcan mejor.Los corresponsales en la zona indicaron que el encuentro es una señal de que ambos países desean mejorar sus relaciones.La oposición del expresidente de Francia, Jacques Chirac, a la guerra en Irak, produjo una distanciamiento en las relaciones franco-estadounidenses.Otros desacuerdos sobre comercio y cambio climático afectaron aún más las relaciones entre las dos administraciones.En contraste, Sarkozy ha dejado en claro desde el comienzo de su mandato, que Estados Unidos puede contar con su amistad.
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Como en los dias de Noe....
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