MADRID (AP) - La región española de Castilla-León sufre estos días una plaga de topillos y abundan todo tipo de ideas de cómo combatirlos: quemándolos, ahogándolos o aplastándolos con pesados rodillos de acero.Un veterinario del gobierno sugirió incluso un método de alta tecnología: destruirlos con ultrasonidos.El gobierno autonómico de Castilla-León, una región norteña eminentemente agrícola, comenzó la semana pasada la quema controlada de rastrojos para acabar con una plaga que se ha transformado en una pesadilla.José Carlos Piñero, un veterinario del Departamento de Salud regional de Castilla-León y partidario del método de los ultrasonidos, dijo el martes que según los científicos podría haber 700 millones de topillos. Y lo peor es que apestan."El otro día conducía por la carretera y el hedor era abrumador", dijo desde Valladolid, la capital regional.Las cosechas de cereales han sido devastadas. Los topillos se han dedicado ahora a las cosechas estivales como las papas, uvas y remolacha azucarera.El gobierno sostiene que desconoce las causas de la plaga, aunque Piñero las atribuye a un invierno excesivamente benigno _ ya que las temperaturas bajo cero, sobre todo por periodos prolongados, matan a un gran número de topillos _ y las abundancia de las lluvias primaverales contribuyeron a la aparición de excelentes cosechas y la multiplicación de los roedores.Todo el mundo parece tener un procedimiento para librarse de los topillos.El alcalde de Villalar de los Comuneros, Pablo Villar, un pueblo de 500 habitantes, amarró el martes un pesado tubo de acero a un arado, con la idea de desenterrar las madrigueras de los roedores y luego aplastarlos con el rodillo.El procedimiento no tuvo mucho éxito y Villar prometió intentarlo de nuevo con un tubo más grande.
Como en los dias de Noe...
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